sábado, 27 de junio de 2015

Memorias 2 (Amar en secreto)











Hoy no se porque, me  desperté de buenas, y eso es un milagro, ya que yo no soy una persona mañanera, ¡Para nada! Cada mañana siempre, ¡SIEMPRE! tengo una discusión con mi papá, porque digamos que sus técnicas para sacarme de la cama a las 6:00 a.m no son muy buenas, "que no prendas la luz" , "que despiértate", "que sí me despierto", "que no te despiertas"...¡Ahhh! Un cuento de nunca acabar.  Pero como dije, hoy me desperté de un buen humor, entonces me salí de mi habitación y me fui al cuarto de mi pequeña hermana Regina, que apenas tiene 4 años. Me acerque más y más a su cama, me puse en pose de quererme comérmela y le grite.

-¡AHHHHHHH!- pegó un grito- Itzel, no me hagas eso...jamás.- me puso su dedito acusador cerca de mi cara, entonces yo abrí más mi boca para comerme su dedo y al momento que cerré mi boca, ella rápidamente aparto su dedo- ¡Cavernícola!- me vio como si estuviera enojada, y al poco tiempo empezó a reír. Ella se enoja muy rápido, eso definitivamente no lo saco de nuestro papá ni afortunadamente de mi. Eso lo saco de mamá, la persona más feliz y tranquila del planeta.
-Buenos días bella durmiente- le sonreí.-¿Lista para bajarnos a la cocina?
-¡Si!- se salió rápido de la cama y al segundo ya estaba corriendo escaleras abajo. Eso tampoco lo saco de mi, Regi es una persona mañanera, a pesar de que tenga 4 años, ella fácilmente se despierta a las 5 a.m.
Baje las escaleras, y me dirigí a la cocina.
-Buenos días- les dije a mi papá a mi mamá.
-¿Y ese milagro que te hayas despertado?- me pregunto mi papá haciendo unos huevos.
Gire mis ojos.- Papá, no empecemos.
-Yo sólo dijo.
Mi papá tiene una facilidad enorme para hacerme enojar, lo peor de todo es que ambos tenemos el mismo carácter: tercos, enojones, gritones y unas personas muy directas. Entonces cuando ambos nos ponemos a pelear, parece la tercera guerra mundial.
Me voltee hacia mi mamá, que estaba concentrada en su trabajo, ella trabaja en una agencia de viajes. Aunque yo siempre he dicho que lo que mejor sabe hacer es dar consejos, por eso le dijo que se equivoco de profesión, ella debió de ser psicóloga, pero ella siempre me dice que adora su trabajo, entonces yo le pregunto ¿Por qué? y ella me contesta "Porque amo viajar."
Me acercó a ella y le pregunto- ¿A donde viajan?- eso siempre le pregunto, cuando esta trabajando, siempre me llama la atención los lugares que quieren conocer sus clientes.
Se quita los lentes, junta sus manas y se las coloca debajo de la barbilla, con una mirada soñadora dice- ¡Ay! Son una pareja de jubilados, que se van de crucero a Europa del Norte, donde esta Noruega, Suecia, Finlandia y todos esos.- me dice, como sí estuviera ahí, y la comprendo ya que también me imagino estando por esas tierras- después tengo un grupo de chicos que volaran hacia Bruselas, donde se quedaras 3 días, después viajarán en tren, donde llegaran a Brujas, una ciudad de cuentos de hadas, y...Hasta ahí tengo, estos chicos quieren Francia o Inglaterra. Entonces estaba viendo que tarifas económicas les puedo conseguir.
-¡Genial!- le dije.-Suena interesante los viajes de ambos.
-Exacto.- su mirada se clavo en su computadora- Ahora mi vida, ponte a comer. Recuerda que sino desayunas, no tendrás la fuerza suficiente para poder aprender todo lo que veas hoy, entonces será todo un día perdido, entonces...
-Come- le interrumpí.
-Exacto- me sonrió. Luego regreso a su trabajo.


Al terminar mi desayuno me dirigí al baño, me cepille los dientes, me di una ducha y me puse mi uniforme. Nada del otro mundo: Una falda tableada gris que me llega debajo de las rodillas, mi playera blanca de la escuela y mi suéter azul marino. Me dirigí hacia mi mochila, revise que tenía todo:
¿Cuadernos y libros de la escuela? Hecho.
¿Lapiceras? Hecho.
¿Tarea? Casi hecha.
¿Celular? Hecho.
¿Audífonos? Hecho.
¿Algo más? Hum...¡Dios mío! que tonta, mi actual lectura. Me dirigí a la mesilla alado de mi cama y agarre un gordo libro, que por cierto, estoy disfrutando de su lectura. Me lo metí en uno de los compartimientos de la mochila.
Baje rápidamente de las escaleras, se me esta haciendo tarde, como de costumbre.
-¡Adios papá, mamá y Regi! Los quiero, no manejen rápido, tengan paciencia con el tráfico. Bye.-Me salí corriendo, sin esperar sus respuestas.

                                                                     *****

Subí las escaleras lo más rápido que pude, corrí hasta el fondo del pasillo, que es donde se encuentra mi salón, y con los pelos todos rebeldes llegue.
-Hola- me saludo Sandra- ¿Qué crees?- sin esperar respuesta me dijo- ¡Armando y Zaira son novios!- me soltó. Solté mi mochila, sabiendo que estaba obstruyendo la puerta.
-¿Estas de broma?- le pregunte sonriendo.
-¿Qué? ¿tengo cara de ser una bromista?- me vio, poniendo su ceja izquierda arriba.-Itzel, esto es real, Armando y Zaira son novios.-Se me acerco a mi.- Eso quiere decir que tienes el camino libre hacia Roberto- lo último me lo dijo en tono seductor.
-¡Ay cállate!- con mi codo la aparte y me dirigí haca mi casillero, que se encuentran afuera del salón . Saco mis libros y me dirigí al salón.-Además ya no siento nado por el...
-¿Segura?- sabe que miento.
-Seguro, ya pase de ho...¡AHHHHHHHHH!- me caí, por culpa de mi mochila, tirando todos mis libros. "demonios" pensé.
-¿Quieres que te ayude?- me dijo una voz masculina.
-¡Oh claro! un chico me viene a levantar mis cuadernos, nuestras manos se tocan, sentimos una conexión súper potente, nos miramos, nos enamoramos y tenemos hijos, ¿No? Vale, pues no quiero tu ayuda, entonces- me levante y mis ojos pararon en el- sí quieres tirarme los tejos, pues ¿Qué crees querido? Chica equivocada.- cruce mis brazos. El me estaba fulminando con la mirada.
-No eres mi tipo- vio sus uñas, como si fueran la cosa más importante.
-Si pensante que eso me hirió demasiado, estas muy equivocado.- recogí mis cuadernos.-Tampoco eres mi tipo.- me volví a agachar para recoger mis cosas, ya terminando, me levante de nuevo.- Vez, lo pude hacer sola.
Dejo de ver sus uñas.
-Con que chica liberal ¿Eh?
-Eso parece.
Se dio media vuelta y se dirigió a su lugar.
-¿Pero que demonios te paso?- me pregunto Sandra.
-Le dije, lo que le tenía que decir.- me encogí de hombros.
-Es la primera vez, que te veo muy decidida en algo. Creo que la notica de Armando y Zaira te calló de perlas, ¿No? Bueno ahora esa valentía que usaste, úsala en conquistar el corazón de Roberto.- vio hacia afuera- hablando del rey de Roma, parece que ya llego.- vio un chico, medio alto, moreno, ojos café oscuro y unos lindos párpados, con su cabello seximente despeinado y su sonrisa...esperen, ¿Desde cuando mis piernas tiemblan?.-Hola Beto- saludo Sandra.
-Hola- le dijo- Hola Itzel.
-Hola Rob- están hermoso como dice mi nombre. Que diga otra vez Itzel, que lo diga otra vez- ¿ya te enteraste de la gran notica del salón?
-No, al parecer el servicio de lechucería no llega hasta mi casa- me sonrió, ¡ME SONRIO! y esta bromeando conmigo, el sabe (bueno todo mundo sabe) que me encanta Harry Potter. Traje saliva.
-Lo que pasa, es que Armando y Zaira son novios- le dije.
Su sonrisa se le fue durante un instante, o eso al menos me pareció. Pero la volvió a recuperar, trajo saliva y me vio.
-Bueno, bien por ellos.-hubo un momentos de silencio- ya me tengo que ir a mi lugar. Luego hablamos.
-Si, luego hablamos.- le conteste.












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